y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo, ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
En cuanto comenté que sufría hipertensión, me refirieron personas cercanas al menos cinco casos que acabaron bajo tierra. A veces uno escarmienta en cabeza ajena y asume que una retirada a tiempo es una victoria, porque las victorias pírricas jalonan la Historia de jactanciosos que provocan masacres o "héroes" que se inmolan por una causa suprema. A estas alturas, sólo el Ego se empeñaría en demostrar que uno tiene razón, pero es "un esfuerzo inútil que conduce a la melancolía" (Ortega -el filósofo, no el homófobo-). NOTA: disculpen la sarta de frases hechas, es mi forma de mostrar lo obvio de mi reflexión y mi perplejidad ante la cabezonería de los que no supieron escarmentar en cabeza ajena, y ahora crían malvas, gracias a su soberbia.
He visto con interés varios enlaces sobre la Muerte (una abstracción) y las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte). Cada uno lo interpreta a su libre manera, en función de sus propias vivencias, de sus prejuicios o de proceso de desarrollo personal: es importante saber que esta vida tiene un final para que tenga sentido lo que hacemos cotidianamente y también nuestras decisiones en los momentos claves o de crisis. "A hombros de gigante" se construye el conocimiento colectivo y también el de cada individuo, con la ayuda de los ejemplos de personas relevantes en su vida, para seguirlos o rechazarlos. Por eso hay que agradecer las aportaciones de todos: "lo que no te mata, te hace más fuerte", aunque en ocasiones, las experiencias más duras, cuando niños o como pareja, nos hiere y casi mata nuestra autoestima, pero para eso la Resiliencia es una herramienta que nos viene de serie como humanos, junto a la abstracción, la sensibilidad y la imaginación que nos hacen creativos ante los retos que afrontamos.
"En pelota picada" es el consejo para los oradores que sienten miedo escénico: visualizar a la audiencia todos desnudos, despojados de sus ropajes de clase o sabiduría. Así el sentimiento de vulnerabilidad es compartido. Es el enfoque contrario al de luchar por mostrarse superior a los otros, y temblar porque se nos quede el culo al aire en algún detalle: siempre habrá alguien más brillante que nos haga titubear. El reconocernos iguales, despojados de etiquetas, indefensos como cuando nos tumbamos en la mesa de operaciones, nos confiere a la vez humildad individual y dignidad colectiva. En el debate, los españoles solemos estar pensando en el "zasca" al enemigo en lugar de enriquecernos gracias al punto de vista del adversario cuya calidad da nuestra propia medida en la confrontación de ideas, no de Egos.
En pelota picada he expuesto muchos detalles de mi vida real, con la intención de que mis argumentos se sostuvieran en la experiencia de unas manos implicadas y no parecieran elucubraciones desde la comodidad de un sillón y un teclado. He logrado que me resbale la basura de que, detrás de su máscara de Personaje, usa detalles inconexos para insultar o descalificar: funciona el cuento zen de que "el regalo, si no lo tomas, es del otro". Es SU problema, su hedor le rodea e intoxica, mientras uno respira el mundo que uno construye (solipsismo). Se me vienen a la mente una frase de la tele de mi infancia "Este CONSEJO TE DOY porque Popeye el marino soy" (dibujos en el colmo del machismo y violencia, sólo para vender a los yanquis una mierda de espinacas enlatadas). Reconozco que a veces funciono como El libro gordo de Petete, pontificando desde una cultura hecha de retales más de adolescente curioso que picotea libros y conversaciones que de adulto sistemático en la profundización sobre cada tema.
Otro relámpago de lucidez lo ofrece la película Los chicos del coro: "Frente acción, reacción" proclama engolado el director del hospicio donde llega para trabajar como vigilante el ingenuo compositor frustrado. Y así perpetuamos la violencia externa e interna: el rencor nos exige que un dolor momentáneo se convierta en sufrimiento permanente y nos ciegue el deseo de venganza, que pudre nuestro ánimo. Es amontonar semillas de cizaña que acabarán por asfixiar el campo ajeno y el propio. Mucho mejor quemar las malas hierbas y dejar que cada cultivo se desarrolle a su ritmo: el sol sale para todos. La Ley del Talión, en lo global, está a punto de provocar una guerra nuclear; en lo cotidiano, amarga la existencia a los que siempre interpretan como afrenta lo que es simple devenir de personas con historia e intereses distintos a los nuestros.
Me encantaría que se debatiera sobre la Muerte, el hito inexorable que nos interpela sobre el Tiempo que dedicamos a cada cosa, para darle sentido o mostrar el ridículo de cierto afán. Recojo varios enlaces:
De Limonada, "El morir, escuela de vida":
De Limonada, a favor de las ECM como ejemplo de Vida después de la vida:
Un programa que trata sobre las ECM "sólo" sus 90 primeros minutos, que llevó Curro al otro blog:
De Sentido Común, cuestionando ciertas conclusiones "espirituales" sobre las ECM:
Neurólogos de Stanford descubren el origen real de las experiencias antes de morir
Para concluir, iba a citar la segunda parte de la quinta de las cuarenta "Coplas a la muerte de su padre" de Jorge Manrique (1440-1479) y descubro que palmó con sólo 39 años, por unas heridas por una celada para robarle el botín tras su asalto al castillo de Garcimuñoz: de nuevo, "vanitas vanitatis". Él sueña con la vida eterna de honrado caballero católico, yo, con la tranquilidad de la honesta labor y el recuerdo que sólo permanecerá en quienes nos apreciamos en esta vida concreta y apasionante.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos, descansamos.
Sentido común
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