sábado, 1 de julio de 2023

¿La historia se repite?

Una reflexión de hace algunos años que tenía escrita por ahí.

Esto de la política no es nada fácil. Y es como la vida misma. Cuando se antepone las ansias de poder de las personas o de los partidos a las aspiraciones del común la cosa se complica o se jode, como queramos llamarlo.

Todo esto a qué viene, pues a lo que me suscita este o esta maratón de elecciones en este año 2019. El partido hegemónico de la derechona decía cuando le convenía que el partido más votado debería ser el que gobernara. Ahora que ha sido el otro, el de ni frío ni calor, ni carne ni pescado, ni de izquierdas ni de derechas, sino de lo que convenga en cada momento, ojo que no el ganador, pues no ha ganado nadie, ya que si no tienes mayoría absoluta no puedes hablar de ganador en absoluto.

Bien, como decía, el partido con más votos en esta ocasión viene a decir lo mismo que decía el otro anteriormente, dejadme gobernar que he sido el más votado, cuando antes le reprochaba al otro que el que debía gobernar era el que por convenio entre los que fueran capaces de entenderse entre ellos sumase más votos, mientras los que decían antaño que debería gobernar el más votado ahora hace y practica lo que reprochaba al otro. ¡Cuánta contradicción e incongruencia!, ¿no?

La consecuencia que saca este humilde ciudadano es que son muy falsos estos partidos, más que un euro de madera. Otro aspecto derivado de estas elecciones es la lucha por trincar sillones. Más claro no ha podido quedar. Lo que una vez más pone de manifiesto aquellas acusaciones que hacían los fachas a los que llaman o se llaman de izquierdas. Un mercadeo de sillones que produce, o debería producir, sonrojo e indignación en un ciudadano corriente pues pone en evidencia que lo único que les importa es su culo y el de los suyos. Todo lo demás: bla, bla, bla.

Y para poner la guinda al pastel, en estos mismos días estamos asistiendo a una realidad excepcional propia de este país, la judicatura se pone por delante del ejecutivo y el legislativo. Vamos que son Lesmes y la camarilla de togados franquistas los que manejan el cotarro y ante lo que pueda avecinarse andan colocando a los suyos en puestos clave. Los ciudadanos comunes y corrientes lo tenemos jodido. Unos abogan por no votar y por tanto no legitimar esta mierda, no están desencaminados, yo también he pensado así y actuado en muchas ocasiones, pero también me pregunto al mismo tiempo: ¿No hay contradicción es esa postura? ¿No estamos asumiendo de alguna forma que esto no tiene arreglo votando?, cuando muchos de esos abstencionistas predican que esto puede cambiar y así será en algún momento, ¿cómo y cuándo será eso? No creo que sea fácil la respuesta, pues la honradez, y no me refiero solo a no robar, sino en el más estricto y amplio sentido de la palabra, mucho me temo que anda totalmente proscrita, y ese es precisamente el mal que nos aqueja, entre otros muchos. Emosido engañado. Una prueba de lo que digo es: Dos tipos que se decían socialistas y obreros fueron presidente y vicepresidente del gobierno. No creo que haga falta decir sus nombres. De los ladrones del otro partido mayoritario no digo nada, porque es para encerrarlos y requisarles lo robado.

Este último párrafo lo escribo hoy 29 de junio de 2023. Feliz verano y felices elecciones.

ANDRÉS

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