Buenas noches.
Como sabes Isabel Díaz Ayuso me parece un cáncer para nuestra sociedad y creo que, como maligna que es, no puede aportar nada positivo. Pero también creo que durante la pandemia nadie sabía qué hacer, ya que estábamos ante una situación sin precedentes, en nuestra época. Es posible que como tuve la suerte de no verme afectado ni directa ni indirectamente por el virus ni por la gestión de los gobernantes me haga analizarlo con demasiada frialdad. Pero sinceramente creo que todos los que tomaron decisiones se equivocaron en muchas cosas. Y estoy convencido de que el color político no tuvo nada que ver. Sino la falta de profesionales en los puestos relevantes. Estamos acostumbrados a ver que cada vez que cambia un gobierno se cambia a cientos de personas, cuya situación debía de ser de carácter profesional y meritoria y no de afiliación. Por poner un ejemplo: ¿Por qué se tiene que cambiar a los embajadores o al director de la dirección general de tráfico?
Pues eso conlleva que en ningún estamento hay gente profesional que sepa tomar decisiones basadas en razones objetivas. En nuestro país solo se toman decisiones pensando en ganar las elecciones. Alguien dijo una vez: Quien es capaz de sonreír cuando todo está saliendo mal, es porque sabe a quien va a echar las culpas.
Creo que lo ideal sería estar gobernados por un grupo de humanistas que estuvieran asesorados por tecnócratas. Si fuera así, los profesionales, además de trabajar de forma serena y eficaz, serían capaces de tener planes de contingencia para situaciones eventualmente posibles (la pandemia no entra en dicha categoría, pero sí por ejemplo un brote de legionela simultáneamente en varias residencias de ancianos). Los expertos presentarían sus informes y propuestas y el humanista evitaría que solo importase cuadrar la estadística.
Pero sería demasiado bonito para ser verdad. La verdad es que todos quieren estar arriba, en el sillón o cerca de él. Así que no asciende el mejor, sino el que mejor conoce el juego y por tanto juega mejor sus cartas. Los políticos ya no tienen vocación de servicio. Tratan de engañarnos justificándose alegando que estando en el gobierno es como se consiguen los cambios necesarios para mejorar la sociedad: Invadir Irak para conseguir meter a ETA en la lista de bandas terroristas y perseguirlos estén donde estén, Amnistía fiscal para evitar la intervención de Europa, la ley de solo sí es sí, Amnistía a delincuentes a cambio de evitar que la ultraderecha gobierne en España,…
Recuerdo hace muchos años vi una entrevista a una embajadora (creo que de Dinamarca) en España que decía que ella era diplomática profesional y que en Dinamarca no se cambiaban los embajadores porque cambiara el gobierno. Que la política exterior de un país no debe cambiar cada cuatro o cinco años.
Así que desgraciadamente vivimos en una sociedad en la que todo vale salvo la honestidad y la profesionalidad. Nuestra clase política se compone de macarras navajeros, que han ascendido eliminando a sus rivales del mismo modo que la mafia marroquí se ha hecho con el control de todo tipo de tráfico ilegal (empezando por el hachís, siguiendo por todo tipo de drogas, trata de seres humanos y armamento). Eliminando a todos los rivales. Lo que se viene a llamar Mocro maffia no actúa como las mafias tradicionales (italiana, rusa, ...) que se repartían el territorio. Éstos han matado a todos los que han podido.
Así que, después de la parrafada que te he soltado, a media noche, vuelvo al principio. No creo que ningún otro gobernante en la Comunidad de Madrid lo hubiera hecho mejor. Sus asesores (palmeros) le habrían recomendado que no moviera a los ancianos, porque no veían claro que eso le aportase ninguna ventaja. Que más adelante ya se vería lo que se hace. Y ya ves. Aquí estamos nosotros, hablando de la gestión de Díaz Ayuso durante la pandemia, cuando el mundo se acerca al abismo de una guerra.
Ojalá me equivoque, pero apostaría que a lo largo de este año veremos cómo la ultraderecha y los nacionalismos azotan Europa, que los conflictos de Próximo Oriente y de Oriente Medio van a más, en el norte de África algunos países se posicionarán junto a Argelia y frente a Marruecos (que cuenta con el primo de Zumosol, EEUU) China se posiciona con sus submarinos y portaaviones cerca de todos los puntos en conflicto y Rusia además de seguir machacando a Ucrania prepara la ofensiva a más países. Y una vez que Trump gane las elecciones en EEUU y haya pasado la pascua ortodoxa y el invierno esté azotando Europa, Putin dará su siguiente paso que será invadir uno o dos territorios de otros países. En ese momento los turcos (de Turquía) después de atacar a Siria con pretexto de acabar con los terroristas kurdos y conjuntamente con los azeríes (turcos de Azerbaiyán) atacarán Armenia para anexionarse la parte sur de ese país y así abrir un corredor desde el mar Caspio hasta el mar Egeo y sacar su propio oleoducto. Irán no querrá permitir eso, porque le cierra su ruta hacia Rusia.
Turquía lo hará porque creerá que dado que Rusia está ocupado en varios frentes no intervendrá y que Irán al no tener el apoyo de Rusia y por el temor a la OTAN se aguantará. Pero los ayatolah no lo aceptarán y atacarán con sus drones (ya que son una potencia mundial en ese sector) y prenderá fuego a todo próximo Oriente con la ayuda de sus camaradas en Líbano, Palestina, Yemen, Irak y Siria. Al ver la que se ha liado los talibanes intentarán hacerse con parte del territorio iraní y suma y sigue.
Mientras los EEUU esperando a ver cuál es el momento propicio para intervenir, que tradicionalmente es cuando las fuerzas de los demás están muy desgastadas y sus arcas sin dinero para gastárselo en armamento norteamericano. Y así intentarán volver a posicionarse como primera potencia mundial.
Lo que no tengo claro es qué hará China ni cuándo. Desde luego no dejará que EEUU se haga con el dominio así que tendrá que intervenir. Supongo que volveremos a un mundo con dos líderes que se amenazarán y se respetarán mientras el resto los europeos nos endeudaremos con uno de los dos bandos. Ese bando, según las cuentas de Trump será EEUU. Yo no lo tengo tan claro.
Soy consciente que sueno muy catastrófico, pero esas son las cuentas que echo y eso es lo que me preocupa. Me preocupan los tipos que mandan en nuestro país, en Italia, Hungría, Reino Unido, Argentina, Marruecos, Irán, Israel, Rusia, Turquía,…
Siento haberte dado la brasa y agradezco que estés ahí.
Un abrazo.
Kamran