ADVERTENCIA: pongo la venda antes que la herida, y aviso que estos ripios no llegan a Poesía, sino a simples COPLAS DE CIEGO sin la gracia de las viñetas con las que eran acompañadas.
Puestos a ser arcaizante, digamos que es un burdo remedo de los Cantares y Proverbios de Machado en la forma y de las "Coplas de Jorge Manrique" en el fondo. Soberbio y atrevido que es uno...
"Coplas a la jubilación inexorable"
La urgencia por mamar,
lo incómodo de la suciedad,
por dormir la necesidad,
meses sin nada más.
Tiempo de supervivencia
y los sentidos, esponjas;
las caricias y palabras
todo nos lo endulzaban.
El reloj se impuso pronto:
mi "trabajo" era la escuela.
En cole y parque las horas:
así mi infancia pasó.
Adolescencia de libros lenta
y rauda de amigos y chicas.
Se curte en la montaña rusa
quien se implica y se la juega.
Juventud, eterna pregunta:
¿Quién soy yo, a quién sirvo?
Horas de extenuante trabajo,
días de tremendo relajo.
Llega el tiempo de crianza:
biberones y cuentitos.
Calculemos la hipoteca,
por comprar algo de tiempo.
La adolescencia de los hijos
es devolución de la nuestra.
Decimos: "A la diez en casa"
lo mismo que nuestra abuela.
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La jubilación se nos viene,
total calma de improviso.
Veinticuatro horas libres,
libertad para el camino.
Vértigo sin despertador:
eso de vivir sin reloj
sin ninguna presión
es un completo estupor.
DUEÑO DE TODO MI TIEMPO:
los papás ya fallecieron,
los hijos ya volaron...
y los jefes... ¡reventaron!
Responsable de mi cuerpo
cuido jardín o huerto.
Para mi mente activar
mil libros me bastarán.
Ciento sesenta y ocho
horas son una semana:
nadie echa esas cuentas
hasta que le sobra tiempo.
El sueño no es por cansancio
ni el amanecer exige
ducha, vestido y café
a la moda sometidos.
SOMOS DUEÑOS DE LAS HORAS,
regaladas o maldición:
lo que siempre se soñó,
ahora lo alcanzan las manos.
"A partir de la treintena,
la cara es nuestra historia".
Pues en la sesentena,
es la pura consecuencia:
vivimos encabronados,
a lo saludable ajenos,
con pantallas abducidos
esquivando los infartos.
PERSONAS que bien saben
cómo sentirse feliz:
cada día, un detalle
y lo procuran así.
Con su rabia, PERSONAJES
de sus jefes odiadores:
meros dilapidadores
consumidores de series.
Cruceros aborregados,
cursillos de todo tipo.
Tantos asuntos pendientes
que paralizan la mente.
No saben por dónde empezar
con la angustia del tic-tac.
Sabe el momento la Parca
de lo nuestro terminar.
¿Jubilado es de "júbilo"
o de trasto estropeado?
La respuesta depende sólo
del Relato más apropiado.
Tiempo como Paraíso
u horas como castigo:
en lo urgente atareados
la Vida se va pasando.
No sabemos el final,
pero mejor que el momento
tenga su propio sentido
antes de que nos hayamos ido.
SENTIDO COMÚN