Siempre creí en la inteligencia del ser humano, en su capacidad de entender el mundo que le rodea para, ante el cambio de las circunstancias, dar una respuesta que le favorezca personalmente. Entiendo que el altruismo (buscar el beneficio social, concretado en las personas cercanas) supone una postura ética de generosidad, es un paso evolutivo que parte de la educación en la familia y/o desde la escuela.
Suponía que el factor egoísta era lo que hacía que las clases privilegiadas prefirieran mantener su estatus, indiferentes a los problemas de los menos favorecidos. También entendía que el egocentrismo de las clases bajas, incluyendo el lumpemproletariado, les llevaba a desentenderse de la idea de Justicia Social para conformarse con los subsidios que cubrieran algunas de sus necesidades.
Incluso contemplaba con decepción que la clase media se empeñara sólo en medrar para elevar su individual capacidad de consumo como si eso fuera la clave de la felicidad. Hay un desconocimiento voluntario de los diversos estudios que recogen que, una vez cubiertas las necesidades, el aumento del gasto no mejora el bienestar, sino sólo aumenta su Ego y su Postureo: sigue envidiando lo que carece y corriendo en su rueda de hámster: ser más productivo.
En los tres casos expuestos, cada persona se esfuerza en buscar su beneficio propio ignorando si perjudica a los demás, lo cual me resulta comprensible, aunque no lo comparta desde una visión ética hacia un superior interés colectivo. PERO lo que me ha sorprendido en estos dos últimos años, dentro un equipo, es el comportamiento egocéntrico que NO les reporta beneficio alguno, basado en afirmar sus propios caprichos a costa de los demás. Podría escribir una Antología del Disparate con las anécdotas que he contemplado estupefacto a lo largo de estos meses, pero me resultaría bastante deprimente, y no conviene a mi salud.
Me he hecho varias preguntas que agradecería que respondierais desde vuestras experiencia o conocimientos teóricos sobre el tema:
1. ¿Cómo un trabajador que tiene ya reconocida una jornada laboral de 37 h, se empeña en sisar unos minutos diarios para irse corriendo y amargado a ponerse delante de la Caja tonta a contemplar los más abyectos programas televisivos? ¿Su psicólog@ no les ha avisado que les conviene no sobrecargar su neurona con basura, y que precisamente sentirse orgullosa de su labor docente haría que necesitara consumir menos ansiolíticos?.
2. ¿Qué sentido tiene quejarse de ratios de atención al "cliente" cuando la mayoría trabajó en la empresa privada a cargo de casi el doble? Entonces estaban amargadas por la explotación laboral que sufrían, en efecto. Pero ahora no están aliviadas por poder hacer su tarea con tranquilidad, sino porque les vendría bien una mano más para...???
3. ¿Qué beneficio se obtiene interpretando las intenciones ajenas de la peor manera posible, jugando al "teléfono estropeado"? sabiendo que las versiones se van deformando hasta la mentira completa, pero sin que la última persona se pare a cuestionar la necedad de la versión que le llega y la estupidez de la bocazas que se lo cuenta como si fuera testigo directo de lo que resulta inverosímil. ¿Es un concurso de imbéciles?
4. ¿Qué tiene de saludable que en un grupo humano de carácter laboral, donde nadie ha elegido a sus compañeros, en vez de primar una Cordial Indiferencia como base mínima de relación y ocuparse cada uno de su propia tarea, se finja una cordialidad superficial pero se despelleje a quien está ausente? ¿Nadie se ha planteado que es un círculo vicioso de desconfianza donde se va rotando los perjudicados, salvo la "gallina alfa" que se permite picotear a todas pero que no consiente ser picoteada, manejando los hilos del Malestar generalizado y decidiendo quién va a ser machacada hasta que roce la depresión?
5. "Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo". Precisamente la persona que descuida su trabajo, que se escaquea de sus responsabilidades, es la persona que dispone de tiempo y energías para envenenar al resto. El trabajador apenas "tiene el...pá farolillos", y se limita a creer o despreciar la cizaña que le llega, perfectamente elaborada por el artesano de la Manipulación.
Este alegato personal no llegaría siquiera a intento de terapia o de patética venganza, si no fuera porque mi intención es aprovechar la experiencia para entender qué carajo pasa en nuestra España para que la Derecha sea votada una y otra vez a pesar de que sus candidatos, programas y consecuencias PERJUDICAN gravemente a la ciudadanía, en el plano individual y en el colectivo.
1. Supongo que ese tipo de "asalariado" (trabajador sería mucho decir) ni se le pasa por la imaginación ir a una huelga que le suponga la pérdida de un día de sueldo, y más si encima le descuentan la parte proporcional de sus sagradas vacaciones.
2. El juego de "divide y vencerás" funciona para la empresa: el explotado envidia al funcionario por su jornada laboral, y muchos funcionarios envidian al otro por sus comisiones e incentivos cuando ascendían al doble de su sueldo. Y hay funcionarios, no la mayoría, que todo su esfuerzo fue para aprobar la oposición y su siguiente reto es eludir todo esfuerzo salvo fingir que se afanan.
3. Supongo que esto es lo que sucede en el Circo de nuestro Parlamento: nadie está dispuesto a considerar que otra persona elegida en la misma circunscripción puede ser un interlocutor para definir los problemas de los electores y buscar una solución que responda a esa realidad. Pertenecer a otra candidatura supone extrapolar los odios de cachiporra de sus líderes, de forma que, antes de abrir la boca el "Y tú más" es el mantra de patio de colegio que nos aboca a la parálisis intelectual y, por consiguiente, de medidas efectivas que a veces requieren consenso o, al menos, buena voluntad.
4. Los partidos políticos son de una endogamia que da pavor: un@ niñat@ que no tiene callos en las manos ni en los codos, asciende desde las "nuevas generaciones" a ser concejal de la ineptitud, alcalde del postureo, diputado obediente del líder para acabar premiado con una senectud bien pagada en el Senado, con piscina cubierta incluida (así se diseñó su aljibe contra incendios, lo juro). En los sindicatos pasa algo parecido, desde el delegado sindical que logra ser liberado a base de chupar todo tipo de partes, y se va desclasando a base de pisar moqueta y probar vinos de reserva con la tarjeta de representación.
5. Lo más triste es que siempre hubo y habrá un pícaro que pretende vivir a costa de los demás, sin dar ni chapa. Pero sabía que iba a soportar muchas collejas, y que tendría suerte si lograba más allá de un mendrugo y cobijo en su cotidiana precariedad. Pero ahora son los grandes admirados: los Ninis son los protagonistas de la tele; las zorritas y sementales a sueldo, los más escuchados; los defraudadores a Hacienda son los más envidiados (sean influencers, deportistas o magnates). Eso sí, el pueblo llano se refocila criticándoles y hasta despreciándoles según el banderín mediático con el que se identifican unos y otros: los ricos sinmérito ni vergüenza, y los curritos sin formación ni criterio.
Ya veremos este 28 de mayo hasta qué punto se ha contagiado esta lacra social, y cuál es la postura de los puros que miran despectivos a esta democracia burguesa.
En fin, "hermanos", proclamada mi homilía del domingo, quedo a vuestra disposición para la Penitencia colectiva de los pecados, o el Auto sacramental a lo largo de esta semana. Gracias por vuestra santa paciencia...
Sentido común